Baco ha bendecido este vino con un sabor excepcional.
Este caldo ha sido elaborado con amor a partir de uva garnacha, inspirado en el ritual de las bacanales o fiestas del dios del vino.
Unas celebraciones introducidas en Roma en el 200 a.C desde la cultura griega que se festejaban en secreto y con la única participación de mujeres en la arboleda de Simila, cerca del monte Aventino, los días 16 y 17 de marzo.
El espíritu de estas fiestas perdura dentro de esta botella.